Cuando alguien decide reservar una habitación en el Hotel San Gil (Sevilla) son muchos los motivos que le pueden llevar a hacerlo. Quizá sea por el hecho de pasar una noche en edificio eminentemente sevillano de principios del siglo XX, considerado uno de los mejores de la ciudad y completamente rehabilitado. Tal vez lo que llame la atención sean unas instalaciones muy cuidadas, combinadas con un trato excepcional por parte de todo el personal. O quizá llame la atención su ubicación, en pleno corazón de la ciudad, próximo a la zona comercial y al lado de edificios emblemáticos, como el Parlamento.

Sea cual sea el atractivo que le trajo hasta el Hotel San Gil en Sevilla, lo cierto es que tras atravesar el portón de entrada comenzamos a respirar aires andaluces por los cuatro costados. Destaca el precioso jardín andaluz del hotel, donde no faltan los mosaicos, el correr del agua de la fuente y la exuberante vegetación de palmeras y cipreses, algunos de ellos centenarios.

Las habitaciones del Hotel San Gil de Sevilla disponen de todas las comodidades que una persona puede desear encontrar en un hotel de sus características, que se completan con aire acondicionado, un precioso baño con amenities y secador de pelo, y otros detalles como minibar, caja fuerte y una televisión vía satélite. Una habitación, en resumen, que tiene todo lo que el huésped puede necesitar para pasar una estancia agradable y unos días de descanso.

Las instalaciones del Hotel San Gil se completan con un restaurante donde probar una gastronomía andaluza de gran calidad, y un bar, perfecto para picar algo entre horas. El establecimiento hotelero también cuenta con una zona habilitada como solárium y una piscina, situada en la azotea del edificio, desde donde se ven los tejados y los campanarios de la ciudad. El Hotel San Gil ofrece también Internet y aparcamiento para clientes.