Conjunto de Casas típicas Andaluzas excepcionalmente decoradas para pasar unas vacaciones diferentes en família, amigos o pareja.

CASA LA FREDESWINDA: Esta casa esta declarada bien de interés cultural, y con vistas a la hermosa iglesia de San Pedro, le harán perderse en el pasado, sin que por ello tengamos que renunciar a las comodidades de una casa actual. Cuenta con un Jacuzzi, dentro de una cueva de origen romano, donde disfrutar de un baño de burbujas con luminoterapia rodeado de 2000 años de historia.

CASA DE LA ROBLEDO (Peñaflor): Con preciosas vistas a la iglesia parroquial, mantiene dentro de la vivienda lo que fue el asentamiento de la muralla almohade del S. XII que rodeaba el Castillo de Peñaflor, formando ésta parte de la pared de los baños y parte del salón,  dándole un confortable clima que se mantiene constante durante todo el año. Cuenta con un dormitorio, salón, cocina, patio interior con una cueva excavada en la roca, dos baños y terraza.

CASA DE LA ÁGUEDA: Esta casa es una réplica exacta de una típica casa de pueblo andaluz de principios del siglo XX. Esta catalogada como bien de interés cultural, ya que se encuentra construida justo donde se encontraba el antiguo castillo de Peñaflor, conservando  ésta en su interior , gran parte de la muralla almohade del siglo XII que lo defendía. Esta construida con materiales recuperados, tanto en sus techos de madera y ladrillo, como en suelo y azulejos de principios del XX. Sus muebles se han sido escogidos en anticuarios y restaurados a conciencia , con todas las comodidades de una casa actual, ya que está totalmente climatizada y cuenta además con un espléndido spa de hidromasaje con luminoterapia donde poder relajarse hasta seis personas a la vez rodeado de nueve siglos.

HUERTA LA PIMENTADA (Palma del Río): Maravillosa casa de campo rodeada de naranjos y junto al rio Genil, en el término municipal de Palma del Rio. Es una antigua casa de labranza, restaurada y decorada con esmero, dándole los colores propios de una casa de huerta en un blanco luminoso y verde, que se mezcla con el colorido de los naranjos en temporada de azahar. Esta amueblada con muebles recuperados de la época, con techos en madera y ladrillo, que le dan calidez en invierno y frescor en verano. Todo este aspecto se complementa con todas las comodidades de una casa actual.